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Consejos y precauciones importantes para la tala de arboles
La tala de árboles en un jardín representa un desafío considerable debido a la complejidad del proceso. Por consiguiente, es esencial abordar esta tarea con extrema precaución, y la elección más segura y efectiva suele ser contratar los servicios de una empresa especializada en la tala de árboles.
¿Por qué talar un árbol?
Según, expertos en tala de árboles Madrid, esta tarea puede ser necesaria por diversas razones, y esta práctica se lleva a cabo cuando un árbol alcanza dimensiones excesivas o presenta problemas que pueden afectar su entorno.
Este proceso, aunque necesario en algunos casos, plantea preguntas sobre su implicación, razones y cómo se realiza.
Razones para talar un árbol:
- Tamaño y espacio: Cuando un árbol crece demasiado y su tamaño amenaza con causar problemas, como sombra excesiva o interferencia con estructuras circundantes, la tala puede ser la solución.
- Salud deteriorada: Árboles que han sido afectados por plagas, enfermedades graves o daños estructurales pueden convertirse en un riesgo para su entorno. La tala se realiza para prevenir la propagación de enfermedades o evitar posibles peligros.
- Riesgo de caída: Árboles inclinados, con ramas muertas o con raíces debilitadas representan un riesgo de caída, especialmente en condiciones climáticas adversas. La tala se realiza para prevenir daños a la propiedad y garantizar la seguridad.
- Desarrollo inadecuado: En ocasiones, la ubicación inadecuada de un árbol o su desarrollo descontrolado pueden afectar negativamente el paisaje o las estructuras circundantes. La tala se considera para corregir estos problemas.
¿Qué es la tala de árboles?
También conocido como «desmoche», la tala de árboles es una práctica que consiste en talar un árbol desde la raíz.
Esta técnica de tala nos permite actuar sobre el marco y el propio esqueleto del árbol. Se realiza principalmente en árboles coníferos, también es posible talar un árbol de hoja caduca, pero el procedimiento es más delicado.
Precauciones que hay que tomar al talar un árbol
Talar un árbol no es podar, debe talarse a ras del tronco. Por lo tanto, hay que tomar algunas precauciones:
- Tienes que decidir dónde quieres que caiga el árbol. Es esencial determinar con precisión la dirección de su caída.
- Definir un perímetro que garantice la seguridad de los alrededores y de las casas vecinas. Este perímetro debe marcarse con estacas unidas por una cuerda o una cinta de plástico de colores brillantes.
¿Cuándo talar un árbol?
El otoño es el mejor momento para talar un árbol. Los árboles de hoja caduca, como el roble y la morera, han perdido sus hojas y la salvia es menos importante en los árboles conífero como el pino y abeto.
Aunque es aconsejable talar un árbol en esta época del año, ten cuidado con las condiciones meteorológicas.
No cortes un árbol, cuando:
- Sea un día de viento: Una ráfaga de viento puede hacer volar una rama o el tronco en dirección contraria a la deseada y provocar un accidente.
- En un día lluvioso: La lluvia hace que el suelo y los troncos estén resbaladizos, lo que puede ser peligroso para el profesional (en caso de que alguien corte las ramas en lo alto) y para los que le ayudan.
Talar un árbol para mejorar la estética de tu jardín
Los árboles antiguos, aunque son bonitos, compiten con los nuevos árboles y con otras especies. Esto puede conducir a un crecimiento estancado y a una menor diversidad y desarrollo en tu jardín.
Por último, ten en cuenta que la tala de árboles es siempre el último recurso cuando se realiza el mantenimiento de jardines y no hay otra alternativa.
En caso de que un árbol cumpla con todas las condiciones necesarias y un correcto mantenimiento, las empresas especializadas se encargan de cuidarlos mediante labores de poda.
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